[:es]El 17 de mayo es el Día Mundial de la Hipertensión Arterial (HTA), una jornada para dar a conocer las claves para su prevención y tratamiento. Desde Grupo VivePlus, nos sumamos a este día explicándote qué es la HTA y dándote unas pautas para mantener una tensión arterial saludable.
La HTA es una enfermedad que ocurre cuando los valores de presión arterial están por encima de los niveles considerados saludables. Estos valores miden la presión que soportan las paredes arteriales a medida que el corazón bombea la sangre. Se considera que alguien padece HTA cuando su presión arterial sistólica es superior a 140mmHg y la diastólica superior a 90mmHg. Las personas que padecen HTA tienen más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares o insuficiencia renal, y por ello es muy importante evitar su aparición. La buena noticia es que con una dieta adecuada y un estilo de vida saludable, la HTA se puede prevenir y controlar. Te explicamos cómo:
Prevenir la hipertensión arterial:
“Más vale prevenir que curar”, y es que una tensión arterial elevada puede conducir a problemas graves que disminuirían nuestra calidad de vida. Se han identificado 4 factores clave en la prevención de la HTA:
- Reducir el consumo de sal: aunque las autoridades sanitarias recomiendan consumir un máximo de 5g de sal al día (el contenido de una cucharilla de café), los datos muestran que los españoles consumimos el doble de esa cantidad. Esto se debe principalmente a la “sal oculta” de los alimentos ya preparados (pan, conservas, embutidos, precocinados, quesos, bollería…), y no tanto a la sal que añadimos a los alimentos. Si quieres prevenir la HTA, además de reducir la sal de mesa, deberás reducir el consumo de estos alimentos y optar por vegetales y alimentos frescos, todos ellos alimentos bajos en sodio. Piensa que este mineral está directamente relacionado con un aumento de la tensión arterial.
- Reducir o moderar el alcohol: las personas que no beben alcohol, o que beben de forma moderada (máximo 2 copas de vino o cañas de cerveza al día en hombres o 1 en mujeres) tienen menos probabilidades de sufrir tensión arterial elevada.
- Dieta saludable: una dieta equilibrada, con 5 raciones al día de vegetales y fruta y predominio de alimentos frescos, contiene de manera natural menos sodio y nos ayuda a mantenernos en un peso óptimo, lo que repercute en nuestra salud global.
- Peso adecuado: las personas que mantienen un peso saludable tienen menos riesgo de sufrir HTA, como también de sufrir otras enfermedades cardiovasculares, cáncer o patologías crónicas.
Si seguimos estos 4 principios reduciremos el riesgo de padecer HTA, a la vez que nos mantendremos más sanos y vitales.
Tratamiento de la hipertensión arterial:
Cuando la HTA ya está instaurada, la dieta baja en sal es una parte fundamental del tratamiento, que debe acompañarse siempre de un estilo de vida activo. En algunos casos se requieren también fármacos, pero hay que recordar que estos no sustituyen a la dieta.
El primer paso es mantener un peso saludable, por lo que las personas que tengan sobrepeso deberán ponerse en manos de un dietista-nutricionista para adaptar la dieta a su situación. Si se consume alcohol, idealmente hay que eliminarlo totalmente de la dieta o al menos reducirlo a las cantidades máximas indicadas arriba; además, hay que procurar hacer ejercicio aeróbico (bailar, correr, caminar a buena paso, bici…) ya que la actividad física ha demostrado un efecto hipotensor en personas con HTA.
Como ya se ha comentado, la dieta hiposódica o baja en sal es fundamental para reducir la tensión arterial. Recientemente, se ha popularizado la dieta DASH (del inglés “Dietary Approach to Stop Hypertension” o “Enfoque dietético para parar la hipertensión”) por sus buenos resultados para reducir la HTA. De forma resumida, sus principios son:
- Reducir al máximo el consumo de alimentos procesados y ricos en sal: precocinados, embutidos, alimentos en conserva, ahumados, salsa de soja, algas, cubitos de caldo, sopas de sobre, quesos curados, frutos secos salados, snacks, agua con gas, bebidas azucaradas, galletas, bollería, glutamato monosódico y otros productos ricos en sodio. Por supuesto, hay que reducir la sal de mesa.
- Aumentar el consumo de verduras, vegetales y fruta, haciendo que sean una parte importante de cada comida principal. Recuerda que debes consumir un mínimo de 5 raciones al día para seguir una dieta saludable.
- Consumir a diario cereales, especialmente en su forma integral (arroz, avena, cuscús, pasta integral). Consumir pan bajo en sal.
- Escoger lácteos bajos en grasa, de los cuales debemos consumir 2-3 raciones diarias.
- Consumir 1 ración (20g) de frutos secos sin salar al día.
- Consumir carnes magras, pescado, huevo y legumbres (que no sean de conserva) como fuente de proteínas, limitando la carne roja.
Además, debes tener en cuenta algunos trucos:
- Sazona los alimentos con especias, ajo, limón y vinagre para reducir la sal de mesa sin renunciar al sabor. ¡Cuidado con las salsas comerciales! Son ricas en sodio.
- Lee las etiquetas de los productos envasados, ya que informan del contenido en sal.
- En los restaurantes, escoge ensaladas, verduras y postres con fruta. Hay que intentar, en la medida de lo posible, mantener la dieta también fuera de casa.
- Consigue una ayuda extra con los suplementos de Perlas de Ajo, Gummies Antioxidante con coenzima Q10, Omega 3 Vive+ y Omega 3 Vittalíssima te ayudarán a alcanzar tus objetivos de forma natural.
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Ahora que ya sabes cómo prevenir y tratar la hipertensión arterial, es el momento de ponerlo en práctica: dieta saludable, control del peso, reducción de sal y actividad física. ¡No hay excusas!
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