[:es]Estos días, en los que están bajando las temperaturas, debemos empezar a prepararnos para el invierno. En los meses de frío, en los que nuestras manos se agrietan y las bajas temperaturas calan en nuestros huesos, deberíamos poner especial atención en nuestra piel y articulaciones, y a uno de sus componentes principales: el colágeno.
El colágeno es una proteína presente en nuestro cuerpo, de hecho, es la más abundante que tenemos, y forma parte de piel, tendones, huesos y cartílagos, entre otros. Es indispensable para un correcto funcionamiento de nuestros tejidos aportándoles resistencia y fuerza.
Esta proteína está formada por los aminoácidos glicina, prolina y lisina, que se entrelazan creando una estructura de fibras dotadas de gran flexibilidad y resistencia.
El colágeno y la piel
La piel es el órgano más grande de nuestro organismo. Es la primera barrera de defensa frente a organismos externos, por lo que mantenerla en buen estado resulta indispensable para una buena salud. El frío puede resecar y agrietar la piel, por lo que abrigarnos correctamente y cuidarnos aplicando crema, puede resultar algo obvio y fácil de hacer. Para complementar estas acciones y cuidar la piel desde dentro, es básico seguir una buena alimentación e hidratación para disminuir la aparición de arrugas y, a su vez, mejorar la densidad, elasticidad e hidratación dérmica. Existen también opciones como los complementos a base de colágeno, que añaden un plus de cuidado a nuestra dieta.
El frío y las articulaciones
¿Notas que, con la bajada de temperaturas, tus articulaciones sufren? El frío se mete en el cuerpo y como bien dice la expresión popular “cala en los huesos”. Esta sensación de frío en los huesos es la respuesta a una situación en la que, para compensar las bajas temperaturas, se acelera el metabolismo y nuestra musculatura se contrae, pero no conseguimos entrar en calor. La contracción de la musculatura provoca un aumento en la presión articular, y es la causa de que las articulaciones estén más rígidas y más tensas. Si practicas deportes outdoor esto puede causar molestias, por lo que hay que prestar una atención extra a las rodillas y otras articulaciones.
El colágeno se encuentra abundantemente en los tejidos que forman las articulaciones de nuestro cuerpo. Los estudios científicos realizados con colágeno sugieren que la administración de un complemento de esta proteína podría reducir el dolor articular en personas con artrosis y deportistas que presentan sintomatología de desgaste articular. Por otro lado, se le atribuye cierto efecto antiinflamatorio.
Reforzando la piel y las articulaciones con la alimentación
Nuestra dieta puede ayudarnos a reforzar el colágeno interno y nos aporta otros nutrientes necesarios para ayudar al buen estado de piel y articulaciones:
- Alimentos ricos en vitamina C, que ayuda a mantener el colágeno en buenas condiciones. Frutas como el kiwi o la naranja contienen esta vitamina.
- Alimentos cárnicos (pollo, pavo, ternera…) por su contenido en lisina, aminoácido esencial que no podemos sintetizar en el organismo, y que se encuentra presente en la proteína del colágeno.
- Alimentos ricos en minerales como el magnesio. Este mineral que realiza diferentes funciones en nuestro organismo como, por ejemplo, contribuir al normal funcionamiento muscular o al correcto mantenimiento de los huesos, o el calcio, mineral fundamental para la salud de los huesos y en la contracción muscular.
- Alimentos ricos en omega-3, un tipo de grasa saludable con acción antiinflamatoria. El pescado azul (salmón, sardinas, atún) contiene omega-3, y puede consumirse hasta 4-5 veces a la semana.
- Recuerda beber 1,5 -2 litros de agua al día, ya que la hidratación es clave para la piel y las articulaciones.
Cuida tu piel y tus articulaciones este invierno ¡y no permitas que el frío te pare!
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