Salud y nutrición

Mitos y realidades de la alimentación (2ª parte)

[:es]A continuación de la primera entrega de mitos que rodean el mundo de la alimentación, se presentan más mitos. ¿Qué hay de cierto detrás de cada uno? Hoy te desvelamos la respuesta y la explicación de 5 mitos para que sepas todos los detalles detrás de estas creencias.

Tabla de contenidos

¿Preparado para conocer la respuesta a estos 5 mitos de la alimentación?

1. ¿Hay alimentos buenos y alimentos malos?

MITAD MITO, MITAD REALIDAD. No podemos hablar de alimentos buenos o malos, sino de más o menos saludables para cada persona. Es importante tener en cuenta que la dieta que lleves debe valorarse en conjunto. Si bien es cierto, que hay alimentos menos recomendados y saludables, que deberían ser de consumo esporádico, como, por ejemplo, los alimentos procesados, fritos, golosinas o bollería industrial, entre otros. Potencia los alimentos frescos, frutas y verduras, cereales integrales y legumbres y podrás estar seguro de llevar una alimentación saludable.

2. ¿Los alimentos light adelgazan?

FALSO, es un mito. No hay alimentos que de por sí, adelgacen, solo hay alimentos menos calóricos. La condición para que un producto pueda llamarse “light”, es que se haya reducido como mínimo un 30% la cantidad de uno de sus nutrientes (grasas, azúcares…). Es por eso, que muchas personas piensan que, gracias a eso, el alimento adelgaza. Sin embargo, la realidad es que, aunque el alimento haya sido reducido en grasa, puede seguir teniendo cantidades elevadas de azúcares o viceversa. Por tanto, es muy importante leer las etiquetas de estos alimentos para saber si son o no una buena opción. Por ejemplo, unas galletas light como merienda no serán mejor opción que una pieza de fruta fresca y un puñado de almendras.

3. ¿Los alimentos frescos son más saludables que los congelados?

Seguramente piensas, de manera intuitiva, que los alimentos congelados no son tan saludables como los frescos, pero no es del todo cierto. Si hablamos de sabor y textura, es indudable que las verduras y hortalizas frescas lo conservan mucho mejor, no obstante, en cuanto a propiedades nutricionales, los alimentos como verduras, frutas, pescado o carnes aportan prácticamente los mismos nutrientes que los frescos. Es más, en el caso de algunas vitaminas de los vegetales, que se degradan con el tiempo, la congelación permite que se conserven más tiempo. Eso sí, una congelación a nivel industrial siempre será mejor de la que podemos conseguir en casa, ya que ha sido más rápida y segura y, por tanto, conservará mejor las propiedades del alimento. A demás, congelando un alimento que no vas a comer pronto, alargas su vida útil, aprovechando mejor el alimento.

4. ¿Mezclar hidratos de carbono y proteínas, engorda?

Este mito tiene su origen en las dietas disociadas, que consistían en no mezclar en la misma comida nutrientes diferentes, especialmente alimentos ricos en proteínas (carne, pescado, huevos…) con alimentos ricos en hidratos de carbono (cereales, arroz, pasta, pan…), ya que se decía que los alimentos por si solos no engordaban, sino que lo que engordaba eran las diferentes combinaciones de nutrientes. Como indica el presidente de, de la Fundación Española de la Nutrición, Gregorio Varela , junto con otros expertos, en su publicación sobre “Dietas Mágicas”, esta creencia no tiene ninguna base científica ya que, además, prácticamente todos los alimentos están compuestos por diferentes nutrientes, en diferentes proporciones. Por ejemplo, las legumbres tienen un porcentaje de carbohidratos y un porcentaje de proteínas, ¿cómo podríamos separarlos? Además, una comida completa debe tener hidratos de carbono, proteínas y grasas, por tanto, esta combinación, no es solo no perjudicial, sino necesaria.

5. ¿Los nervios y el estrés engordan?

MITAD MITO, MITAD REALIDAD. Los nervios, por si solos, no engordan, no obstante, si que hay cierta verdad en esta afirmación. Cuando estas nervioso, tu organismo tiene una mayor apetencia por alimentos “poco saludables”, normalmente ricos en azúcares, ya que producen un subidón instantáneo y alivian temporalmente la ansiedad. Sin embargo, esta sensación desaparece al poco tiempo ya que los niveles de glucosa descienden, con lo que la sensación de malestar o nervios reaparecen más intensamente. Cuando te sientas nervioso, opta por alimentos dulces pero saludables, como alguna fruta, una onza de chocolate negro o algún dátil.

No te dejes llevar por los mitos sobre alimentación. ¡Una dieta saludable y equilibrada es la mejor opción![:]

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